No me van mucho los comics, ni siquiera los de Forges (aunque los chistes me gustan), pero para ilustrar os pongo esta viñetita que me ha gustado.
Cuando eres una agencia pequeña, tienes que ir y hacételo todo tú mismo: diseño, cuentas, administración... y psicología a domicilio. Esto es algo que me ha pasado desde el principio. Quizá es que me dejo y la gente se explaya conmigo, pero es que veces me cuentan unas cosas...
Los clientes pequeños son, a veces, gente muy sola por varias razones:
- En el trabajo o están solos o con una o dos personas empleadas a quienes no pueden contar todas sus inquietudes.
- En casa, si la economía familiar depende de ellos, tampoco lo cuentan 100%
- Con los amigos... ya se sabe lo que se dice "ten cerca a tus amigos porque de tus enemigos ya no te fias". Uno no alardea de lo mal que le van las cosas con las amistades. Nunca sabes dónde puede llegar un mal comentario...
Y así con las situaciones más variopintas que os imaginéis. El caso es que a veces, en una reunión tú a tú, te cuentan que como sigan así con la "crisisdemoda" van a tener que sacar su fondo de pensiones, que han venidido un 40% menos que el año pasado, que fíjate lo que me cobras (eso te lo cuelan siempre)...
Y uno se acaba sintiendo con complejo de
Freud, porque siempre tienen algo nuevo que contarte y tú lo mismo que escuchar. Tengo un cliente que sistemáticamente me cuenta todos los meses cómo son sus colegas del gremio, las putadas que se hacen los unos a los otros y lo poco que hace la delegación central por poner orden.
Al final, tú escuchas como si te fuera la vida, asientes y le das la razón y terminas por decirle "oye, me tengo que ir a otra reunión". Así terminas por quitártelo de encima y salir por piernas a la oficina. Hasta la próxima reunión, claro :)
