El pasado sábado uno de nuestros mejores clientes celebró su 30 aniversario y nos invitaron a la cena-baile de celebración. Además, estuvimos en la mesa presidencial junto con la autoridad de mayor rango nacional dentro de la federación de asociaciones.
Cuál fue nuestra sorpresa cuando, en el turno de discursos, nos mencionan y nos llaman para hacernos entrega de una placa conmemorativa de agradecimiento por el buen servicio que les prestamos y un ramo de flores.
Mi socio y yo nos quedamos con la boca abierta y muy honrados y agradecidos acudimos a recoger nuestro obsequio.
Estamos muy contentos porque es la primera vez que alguien nos hace un reconocimiento (una placa en este caso) y la verdad es que con este cliente esperamos trabajar muchos años más y tan bien como hasta ahora.