9:35 a. m.

Los clientes de mis clientes son mis clientes

Publicado por Rosanna Hernández |



¡Menudo embolao!

Os lo voy a contar. 
  1. Tenemos un cliente que es una agencia de publicidad. Nos contrata servicios web. 
  2. Ellos a su vez tienen el cliente final que tenía una web antigua y la quería renovar.
  3. Todos hicimos el trabajo y la nueva web está terminada.
  4. Pero a la hora de subirla, los datos de acceso al panel de control se han perdido.

Entonces, como nosotros llevamos la parte de programación del trabajo, nuestro cliente (la otra agencia) nos dice que si lo podemos solucionar. Pues vale, vamos a arreglarlo:
  1. Llamamos al registrador del dominio (residente en otra ciudad a 500 km del lugar de residencia del cliente y del nuestro) y no contesta al teléfono ni a los correos electrónicos.
  2. Se lo comentamos al cliente final, quien se molesta y nos pide una solución. Le explicamos que nosotros, aunque ofrecemos los mismos servicios que su proveedor, no tenemos nada que ver con ellos pero que, aún así, vamos a intentar arreglar el problema (cuando en el fondo, no es nuestra responsabilidad porque el cliente final no es nuestro cliente).
  3. Al no conseguir establecer contacto con el proveedor, decedí llamar a sus propios clientes (clientes del proveedor) quienes... ejem... echaron unas pocas pestes.
  4. Nuevo reporte al cliente final y a nuestro cliente (la agencia) con el consiguiente estado de "¿y qué coño hacemos ahora?".

Y hoy, dos semanas después, he recibido un acuse de recibo del último correo electrónico que les envié.

¿Conseguiré la contraseña del FTP? ¿Podré resolver el problema? ¿Se darán cuenta nuestro cliente y el cliente final de que me deben unas cañas porque este embolao ni me toca ni me corresponde pero aún así lo estoy solucionando?

En fin, si es que no se puede ser buena persona... :p


1 comentarios:

Señor Werty dijo...

uffff pues menudo papelón, además de las cañas una comida te deben también vamos.

sau2

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